El drenaje linfático es un proceso complementario a la cirugía plástica. Ayuda a reducir la hinchazón y previene la acumulación localizada de líquidos y toxinas en el cuerpo que se pueden formar durante el período de curación posterior a la cirugía.
El éxito de la cirugía está sujeto a algunos factores, incluido el drenaje linfático posoperatorio. Por ello, es fundamental incluir el drenaje en tu rutina de recuperación postoperatoria.
Continúe leyendo y conozca más sobre este procedimiento.
¿Qué es el drenaje linfático y para qué sirve?
Es muy común que el cuerpo retenga líquido después de someterse a una cirugía plástica, ya que el procedimiento puede causar daños al cuerpo.
El drenaje trata el edema y el posible dolor que el paciente pueda sentir después del procedimiento. Consiste en masajes con movimientos suaves que comprimen la zona operada y facilitan el flujo de líquidos, mejoran la circulación, desintoxican el organismo y optimizan los resultados.
¿Cuándo está indicado el drenaje linfático?
Recomiendo que se haga después de cualquier cirugía, y especialmente en liposucciones, abdominoplastia, mamoplastia, prótesis mamaria, blefaroplastia y levantamiento.
¿Cuáles son los beneficios del drenaje linfático?
Los beneficios son amplios, ya que el drenaje proporciona un postquirúrgico saludable, por lo que las principales ventajas son:
- activar el sistema inmunológico;
- desintoxicar el organismo;
- eliminar líquidos acumulados;
- Prevenir y tratar la fibrosis y las adherencias cicatriciales;
- reducir la hinchazón;
- aumentar la oxigenación de los tejidos;
- mejorar la circulación sanguínea y linfática;
- actúa como analgésico y reduce el dolor y las molestias postoperatorias.
¿Cuánto dura una sesión de drenaje linfático?
El procedimiento varía según la región del cuerpo a drenar, por ejemplo, si el drenaje se realiza en el rostro dura un promedio de 40 minutos, si es en una región más grande el promedio es de 1 hora.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
El número de sesiones lo determina el cirujano y varía según las necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta que cada individuo reacciona de manera diferente a los procedimientos a los que se somete.
Normalmente se recomiendan diez sesiones, que pueden ampliarse según el paciente.
¿Cuáles son las contraindicaciones del drenaje linfático?
Sabemos que los beneficios son muchos, pero existen algunos casos en los que está contraindicado, estos son:
- tuberculosis;
- casos de cáncer o linfomas;
- infección;
- trombosis venosa;
- procesos inflamatorios agudos;
- insuficiencia renal, hepática o aguda;
- problemas cardiovasculares;
- hipertiroidismo.
¿Cuáles son los beneficios de beber agua antes del masaje linfático?
Es un error pensar que por tener retención de líquidos es necesario reducir el consumo de agua u otras bebidas.
Beber agua antes y después del masaje te ayudará a reducir la retención de líquidos y eliminar toxinas del cuerpo.
Por lo tanto, continúa ingiriendo la cantidad ideal de agua que tu cuerpo necesita diariamente, esto contribuirá a tu salud y al funcionamiento de tu sistema linfático.
El drenaje linfático es fundamental en el postoperatorio para aliviar el dolor, reducir la hinchazón, controlar la formación de fibrosis y volver más rápidamente a las actividades diarias. Estas son sólo algunas de las ventajas para los pacientes que optan por un masaje postoperatorio.